Desde el gobierno de Mauricio Macri, circula la posibilidad de un aumento en el combustible y desde la producción advierten una cadena de incrementos, perjudicando al usuario final.
En una entrevista a Canal Rural, Ernesto Ambrosetti, Economista de SRA, explicó que la demanda actual de gasoil es de 4.300 millones de litros anuales. El incremento que se está barajando es del 10%, para todo el proceso productivo de todo el país.
Este aumento impactaría a nivel productor, en toda la canasta de productos; y a nivel del consumidor final que recibirá todos los incrementos que se van acumulando en la cadena. Los productos tienen que ser transportados primero a los centros de industrialización y luego a los centros de distribución.
Para los sectores mas alejados, el costo de flete se incrementaría un 50% del valor de la producción.
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